Han abandonado al Señor, fuente de aguas vivas, y cavaron para sí cisternas rotas que no retienen agua. – Jeremías 2:13
¿Alguna vez has intentado llenar un recipiente roto? Un cubo, una taza o un tanque de cualquier tipo hecho para líquidos. Es frustrante e improductivo. Si estás viajando o tratando de transportar líquidos en él, llegarás a tu destino vacío. Lo más probable es que se vacíe mucho antes de lo esperado. En el “primer mundo” no es tan común. Pero en algunos lugares sin agua corriente y lejos de una fuente, si el agua es lo que tu familia, ganado o cultivos necesitan, puede ser una cuestión de vida o muerte. Sin embargo, a menudo hacemos esto en la vida, usando intencionalmente cisternas rotas. Simplemente no funciona. Porque tratamos de hacer las cosas a nuestra manera, usando nuestras propias cisternas rotas en lugar de la buena que ya ha sido provista.
Cuando nos encontremos con poca esperanza y luchando con la identidad y el propósito, debemos volver a la fuente de todo.
Con tanta desinformación y distracciones bombardeándonos literalmente a cada minuto, es posible olvidar temporalmente algunas cosas realmente importantes. Somos criaturas olvidadizas que necesitan ser dirigidas a una verdad trascendente y absoluta que existe.
- Fuimos creados a imagen de Dios.
- Creados por Él y con un propósito para Él.
- Fuimos creados como adoradores.
- Es quiénes y qué somos.
- Pero también somos criaturas caídas en un mundo caído.
Si no adoramos a Dios, nos adoraremos a nosotros mismos, a algo o a alguien más. Incluso, si queremos llamarlo por otro nombre.
Hay muchas cosas maravillosas en este mundo que Dios nos ha dado para nuestro placer y disfrute. Pero también podemos adorar y priorizar las cosas equivocadas y menos importantes que tienden a desviarnos del camino. Podemos confundirnos o ser engañados si no nos aferramos a una verdad objetiva real que pueda ser conocida y aplique a todos.
La verdad es que todos lo hemos hecho en algún grado, en algún momento. Y es una de las grandes tragedias de la experiencia humana. Contrariamente, al pensamiento de la nueva era, el conocimiento de uno mismo comienza con el conocimiento de Dios. Ahí es donde encontramos las respuestas a las grandes preguntas de la vida. El fabricante de un vehículo que lo diseñó y lo produjo sabe más sobre él que alguien que simplemente posee uno.
Si no tenemos cuidado, en la vida podemos terminar tratando de clavar un clavo con un destornillador. O debido a un hambre real dentro de nosotros, comer una planta que es hermosa a la vista, pero que puede envenenarnos en lugar de nutrirnos, metafóricamente hablando.
Esto sucede cuando intentamos forzar algo impulsado por nuestro propio deseo hacia un propósito para el que nunca fue diseñado. Pero no nos puede satisfacer, y muchas veces solo nos lastima. Esto solo hace que la vida sea más dolorosa y frustrante. Imagina beber gasolina o poner agua en el tanque de gasolina de tu vehículo. No va a terminar bien.
Solo hasta que entendamos que todo tiene un propósito inteligentemente diseñado, y luego alineando nuestra percepción de las cosas con esa realidad última, podremos tener la posibilidad de una verdadera comprensión y gozo. Es crucial que levantemos nuestros ojos por encima de la niebla para ver el panorama general, ver nuestra gran necesidad y vivir para nuestro verdadero propósito. Cuando comprendemos eso y acudimos a Él como nuestra fuente de conocimiento, sabiduría y propósito, es cuando todo comienza a tener sentido y podemos encontrarnos a nosotros mismos. Todos haciendo lo que les plazca y lo que es correcto solo a sus propios ojos solo puede conducir a un caos total, confusión y más quebrantamiento.
Pero la respuesta, y la llave que abre todo, es Cristo. Todas las promesas de Dios en Él son sí y amén. Todos los que vienen a Él nunca serán echados fuera. Él es el puente que nos lleva de regreso a Dios, la luz que nos permite ver claramente y la única fuente de perdón, conocimiento y verdadera esperanza. La sanidad para nuestras almas que necesitamos desesperadamente. Es el conocimiento de Él lo que nos da una comprensión real del plan de Dios en este mundo quebrantado. Cuando las personas y las circunstancias nos decepcionan, y la vida a veces parece estar fuera de control, hay una gran esperanza al saber que Dios no es como nosotros. Más bien, Él siempre es Fiel, Inmutable y Verdadero.
Una pregunta que viene a la mente es esta…
¿Por qué un alma errante y sedienta en el calor de un desierto implacable continuaría rechazando el agua que da vida cuando se la ofrecen? Es lo único que realmente satisfará, saciará la sed y, en última instancia, salvará su vida.
Clama a Cristo. Lo necesitas. Todos lo necesitamos.
“Porque Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.” – Romanos 5:8
Escrito por Antonio Salgado
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“I give thanks to my God for every remembrance of you, always praying with joy for all of you in my every prayer, because of your partnership in the gospel from the first day until now.” – Philippians 1:3-5
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